La noche es testigo de su desasosiego. La repetición de las jugadas del día pasado y la prospectiva del día siguiente compiten en su cabeza, despertando todo un repertorio de emociones variadas. La inquietud se aquieta cuando las sigilosas pisadas noctívagas dan con la nevera. Ahí empieza “la grande bouffe”, el ágape pantagruélico. El mismo […]
